EUROPA
PRESS
6
febrero 2016
Estos alimentos aumentan
tus defensas
Tener las defensas altas y el sistema inmunológico
fortalecido nos ayuda a no pasar por procesos gripales o congestivos, o al
menos a reducir sus síntomas. Aquí la alimentación tiene un papel fundamental
para evitar que los cambios de temperatura nos haga
caer en un resfriado.
Verduras,
frutas y pescados nos ayudan a prevenir los catarros, mientras que la miel, la
cebolla o el ajo son grandes aliados para combatirlos, según destaca
"Unos
hábitos de vida saludables pueden determinar el estado de nuestras defensas.
Así, una alimentación equilibrada acompañada de unos correctos niveles de
hidratación y ejercicio, pueden reforzar nuestro sistema inmunitario de manera
natural", advierte
1.
Consumir alimentos ricos en zinc, hierro y vitaminas C y D.
Desde FESNAD recuerdan que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunitario. Los alimentos ricos en hierro son el salmón, el atún, las legumbres secas o el hígado. Mientras que los alimentos ricos en zinc son las legumbres, el pescado, la yema de huevo, los cereales integrales, la soja, la levadura de cerveza, las sardinas o los mariscos.
Fuentes alimentarias de vitamina C son
algunas hortalizas como el tomate, los pimientos rojos y verdes, frutas como
las naranjas, las mandarinas, los kiwis, el melón o
las fresas y algunas verduras, entre las que se encuentran las espinacas, las
coles de Bruselas.
2.
Añade más vitamina B en tu dieta.
Refuerza el sistema inmunológico y cuida la salud del corazón y las arterias. Esta vitamina se encuentra en cereales integrales, frutos secos, verduras, frutas y legumbres.
3.
Un yogur al día.
El yogur ayuda a aumentar tus defensas naturales y, además, son muy beneficiosos en caso de haber caído ya y estar tomando antibióticos. Muchos medicamentos destruyen las bacterias del intestino que componen nuestra microbiota, que se regenera ingiriendo un yogur al día.
4.
Cambia el azúcar por miel.
La miel tiene propiedades antioxidantes y antibacterianas y ayuda a combatir los virus y las bacterias. La leche caliente con miel es el remedio por excelencia para los resfriados, y es que está probado que la miel es incluso mejor que los jarabes antitusivos, además de ser natural. Asimismo, la miel no solo ayuda a calmar los síntomas, sino que previene los resfriados al incrementar nuestras defensas.
5.
Cebolla y ajo en las comidas.
La cebolla fortalece el sistema inmunitario y alivia la
inflamación de garganta. Además, a diferencia del ajo, no pierde sus
propiedades al cocinarse. Por su parte, el ajo ayuda a combatir los virus y
bacterias, actúa como antibiótico natural y ayuda a vencer infecciones respiratorias
y a calmar
6.
Hidrátate.
Una ingesta de líquidos adecuada es fundamental para mantener una buena hidratación en caso de resfriado. De esta forma se evita que las mucosas se sequen y se favorece la fluidificación de las secreciones. Asimismo, es recomendable incluir en nuestra dieta bebidas calientes como caldos, sopas e infusiones, además de zumos naturales de limón y naranja, ya que pueden ser una forma apetecible y reconfortante de tomar la cantidad de líquido necesaria.
7.
Hábitos sobre la higiene.
Es importante lavarse las manos con frecuencia, especialmente antes y después de comer y antes de preparar los alimentos y cocinar. Asimismo, no hay que acumular los pañuelos de papel en los bolsillos, si no tirarlos una vez usados.